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Bruce Banner (Eric Bana) es un brillante científico que se dedica por entero a su trabajo como investigador en el campo de la ingeniería genética. No tiene tiempo para su vida privada: de hecho ha creado una especie de caparazón para protegerse de todo, y centrarse en su trabajo. Ello le ha privado de seguir con su novia, Betty Ross (Jennifer Connelly), otra científica que ya se ha cansado de que Bruce pase de ella y que se debe contentar con seguir trabajando con él. Ahora están a punto de conseguir un importante descubrimiento en el tema de la generación del tejido gracias a la aplicación de rayos gamma, aunque hasta entonces los experimentos con animales no han sido un éxito que digamos. Un buen día, mientras están en el laboratorio, uno de los ayudantes de Bruce está a punto de recibir una dosis elevada de rayos gamma, y Bruce toma la decisión de ser él quien reciba una dosis letal de rayos gamma.
Milagrosamente los doctores descubren que está intacto y que las pruebas confirman que se encuentra bien. Pero en su interior hay algo que no funciona. Hay algo extraño en él, que tiene mucho que ver con su pasado, doloroso y del que apenas tiene ningún recuerdo: sólo extrañas visiones. Un pasado en el que tiene un papel primordial su padre, David Banner (Nick Nolte), un brillante científico que, después de años dedicados a la investigación en el mismo campo que su hijo, cayó en desgracia. Banner decide volver para hacer saber a Bruce quién es en realidad. Y lo que es más importante: el porqué de la aparición de una enorme criatura de color verde, salvaje y muy fuerte que surge cuando Bruce se altera. Ahora, tanto los militares, dirigidos por el general Ross (Sam Elliott), un viejo conocido de David Banner, y un investigador que trabaja para la industria farmacéutica, Glenn Talbot (Josh Lucas), andan tras el monstruo de color verde que va dejando un reguero de destrucción allá por donde pasa. Sólo Betty puede conseguir evitar que la maquinaria que se ha puesto en marcha para atrapara Bruce acabe tanto con el hombre como con la criatura verde y salvaje.
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