El destino condiciona a todas las criaturas. Puede hacer que la vida de una persona alcance su cénit o sumirla en lo más profundo del abismo. Como en el caso de la vida de Tien, un chico que aspira a crecer para ser como su padre, Lord Sihadecho (Santisuk Promsiri), un valiente y leal guerrero que daría su vida para servir y proteger a la monarquía y al país de corruptores y traidores.Tien ha nacido con mala estrella: se ha vaticinado que traerá la muerte a la tierra en la que se ha criado. Así que Lord Sihadecho envía a su hijo con su viejo amigo, el maestro Bua, para que aprenda meditación y Khon, un antiguo arte de baile. Allí, el joven Tien entabla amistad con Pim, la bondadosa hija adoptiva del maestro Bua, y con Men (Petchtai Wongkamlao), un loco obsesionado con el arte del baile.Trágicamente, la vida de Tien queda deshecha por la mayor pérdida que ha sufrido jamás. El traicionero Lord Rajasena (Saranyu Wongkrajang), ansioso de poder, conspira para hacerse con el control total del país. Envía a sanguinarios asesinos para acabar con la familia de Lord Sihadecho y sus leales soldados. El único superviviente de la masacre es el propio Tien, que logra escapar con el corazón consumido por la venganza.
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