"Wanted: Se busca" es a la contención, lo que Paul Haggis a la sutileza o Ridley Scott al rigor histórico. Este frenético juguete de acción de argumento tan risible que podría haber suscitado títulos como "Los caballeros del telar místico" es tan estéticamente rompedor y resulta tan vibrante que no deja tiempo para pensar en el despropósito que nos están contando. Combina momentos tan decididamente ridículos como las ratas de destrucción masiva, con escenas de sorprendente magnetismo como el asalto a "La Hermandad" que le sucede inmediatamente. Desconcierta que escenas tan grotescas como la del tren descarrilando en el puente, puedan culminar de manera tan visualmente hermosa con la sangre de la víctima del disparo brotando sobre la ventanilla. "Wanted: Se busca" no sólo sobrevive a su estética estridente sino que posee cierto encanto en ese antihéroe que encarna James McAvoy (por no hablar del carisma innato de Morgan Freeman y Terence Stamp) y contiene un par de giros tan forzados como resultones que contribuyen a redondear el 'blockbuster' de acción más gozosamente desmesurado que recuerdo desde "Mentiras Arriesgadas" de James Cameron.
|